Cairnryan es una pequeña ciudad de Escocia en la costa oeste. Es un pueblo de pescadores, que hoy en día ofrece conexiones por barco y que encierra entre sus calles y edificios una historia antigua.
ANTECEDENTES HISTÓRICOS SOBRE EL CAIRNRYAN
El pueblo de Cairnryan nació en 1700, cuando en 1701 se construyó la Casa del Lochryan y a su alrededor muchas otras casas y viviendas para los trabajadores del Verano del Lochryan. En 1800 este lugar creció en importancia, no sólo como una forma de llegar a Ayr, sino también para la construcción del puerto, que entonces, durante las guerras mundiales, sirvió como puerto militar. Antiguamente conocido como Macherie (colina sobre el lago), en 1800 el pueblo se convirtió en el puerto más importante de Bretaña.
QUÉ VER EN CAIRNRYAN
No lejos del centro de Cairnryan, en Stranraer hay un castillo, conocido como Castillo de San Juan, una torre medieval construida en 1500, dentro de la cual se puede recorrer la historia y los vientos que la vieron como protagonista hasta 1800. En la zona de Stranraer hay también un interesante yacimiento de la época vikinga, con cantos rodados y piedras que dibujan tanto cruces cristianas como símbolos paganos. Hay muchos lugares naturales que no hay que perderse, donde se pueden admirar hermosos paisajes y naturaleza virgen con todas las formas de vida. Para los amantes de la naturaleza, cerca del pueblo de Cairnryan se encuentra la reserva natural de Penwhirm, donde se puede pasear por la naturaleza y descubrir la variedad de peces. A unos ocho kilómetros, en Stranraer, se encuentra el Castillo Kennedy Gardens, una antigua estructura rodeada de bellos, perfumados y coloridos jardines.
PLAYAS ALREDEDOR DE CAIRNRYAN
Cerca de este pueblo característico hay una costa muy bonita de guijarros blancos que se alternan con tramos de arena. Estas playas le esperan para relajarse caminando junto al mar y admirar el paisaje que se extiende en el horizonte. Por ejemplo, la playa de Barassie en Troon, o la playa de Ardrossan en el pueblo del mismo nombre. No muy lejos, a unos 4 km, una bahía que no hay que perderse, Finnarts con rocas talladas por el agua y pequeñas extensiones de arena.